sábado, 22 de septiembre de 2007

Dura lex, sed lex

Hoy sale de la cárcel el llamado “violador de Valle de Hebrón”. No es tema de reflexión la concreción de tal hecho, solo reflexiono sobre algunos temas tangenciales que me vienen a la cabeza al leer en la prensa el caso en concreto.

Lo primero que llama la atención es que ha cumplido 16 de los 311 años de condena. Bueno, esto no es realmente así, 10 condenas a 30 años son 30 años y no 300. Lo que pasa es que la prensa mal informada suma las condenas cuando esto es un error en nuestro ordenamiento jurídico.

La doctrina Parot, llamada así por aplicarsele por primera vez al terrorista Henri Parot, es precisamente la suma de las condenas con el fin de prolongar la estancia en prisión, ha sido aplicada exclusivamente a terroristas y solo en un caso a un agresor sexual y en realidad se le aplico por las causas de asesinato.

Insisto que no estoy entrando en este tema, lo que reflexiono es sobre la justicia, sus errores y lo difícil que es encajarse en un estado de derecho cuando el corazón y la sangre de las venas nos piden otra cosa.

A lo largo de la historia han habido diversos tipos filosóficos de impartir justicia, el concepto garantista que conocemos actualmente como “estado de derecho”, la justicia distributiva, la justicia meritocratica, la real o puntual, derecho natural, positivismo, etc.

Todas ellas nos hacen llegar a la conclusión que en realidad la jurisprudencia nunca sera justa, el derecho natural cree que la jurisprudencia es humana y por tanto errónea y la justicia es divina, con lo que es perfecta, no seré yo quien defienda esto. Sin embargo si estoy de acuerdo que de facto la justicia humana es siempre fallida y errónea.

¿Es ilegal que este hombre salga de la cárcel? En absoluto, es estrictamente legal, nadie puede evitarlo, ni jueces, ni fiscales, ni políticos. ¿Es ético?, no a todas luces no. Estamos de acuerdo todos y en este caso en mayor medida todas, que no es ético, no es honesto no es humanamente aceptable que semejante bestia este en la calle. Sin embargo es perfectamente ajustado a la justicia que nos hemos dotado.

La rumorología dice que quizás lo deporten a Santo Domingo, no se con que argumentos jurídicos pero ¿Son menos protegibles las Dominicanas que las Barcelonesas?. No quiero que me salga el sentimiento gregario ni siquiera el personal, pero entiendo que llevar el riesgo a otro lugar no soluciona nada.

Así pues mi reflexión en este para mi festivo día, sera, ¿Cuando la justicia no es humanamente aceptable como podemos rebelarnos ante la injusta justicia?.


"La justicia no es más que una mercancía pública, y el caballero que preside el tribunal ratifica las transacciones."

Petronio, Consul de Roma.

1 comentario:

Jo mateixa dijo...

Supongo que alguno diría que tomándose la justicia por su mano. Aunque esto al final se volvería en su contra. La solución; alejarse lo más posible de la "justicia" y dar gracias si uno puede pasar la vida sin "probar su medicina".