lunes, 13 de agosto de 2007

Tradición anti-económica

Claudia de Francia, Duquesa de Bretaña y después reina de Francia, se casó con el pretendiente a la corona francesa, Francisco I. Fue un matrimonio político, por un lado, los franceses no querían que Claudia se casaran con el monarca español (cuestión de geopolítica) y por otro lado Claudia tenia claro que el futuro de Borgoña pasaba por tener un acuerdo con los monarcas franceses.

En el tratado de anexión del ducado y del
reino de Francia, se incluyó un acuerdo que en la época tenia sentido: Los bretones no pagaran peajes por transitar por bretaña.

Este tratado de 1532, queda anulado por la I república, el Imperio y las posteriores repúblicas francesas (Actualmente 5ª República), sin embargo, se ha mantenido... ¡la tradición!. El resultado es que a fecha actual, los bretones no pagan peajes. Como consecuencia, en bretaña no hay autopistas con lo que se limita el turismo, la industria, y la actividad económica.

Mapa de autopistas de Francia

La tradición nos marca en la propia evolución humana y en este caso económica, ¿Cuántos casos conocemos de burocracias que dificultan el avance económico y social sobre la base de tradiciones caducas y absurdas?

Los notarios, herederos de los antiguos escribanos y retribuidos por arancel, que fácilmente podrían sustituirse por funcionarios públicos eliminando gastos.

Los estancos, que no solo es los locales donde se venden tabacos, si no de todos los productos que de un modo u otro están controlados para limitar los puntos de venta a fin que los poseedores de la concesión tenga mayores beneficios que les faculte el pago de impuestos especiales y que nos saldrían infinitamente mas baratos sin fuesen de venta libre con reglas de mercado, los productos estancos mas comunes son, el tabaco, el juego, la sal, los licores y los explosivos (esto ultimo tiene mas sentido)

Los medicamentos, actualmente las oficinas de suministro de medicamentos están controladas por zonas a fin de no saturar el mercado y generar, según las normas de la competencia, descuentos o mejoras de precios, además el acceso a una oficina de farmacia no es publico, es controlado por los mismos propietarios de las oficinas de farmacia.

La financiación de las iglesias, solo la católica nos cuesta 75€ anuales a cada español (sí sois 5 en casa, multiplicad)

¿Hasta que punto debemos obedecer y respetar la tradición cuando esta va en contra de nuestros propios intereses?, ¿Es licito luchar contra la tradición?, ¿Las costumbres leyes son?

1 comentario:

Jo mateixa dijo...

Y yo pregunto, si las costumbres se hacen leyes, y, hecha la ley, hecha la trampa. ¿Són las costumbres trampas??