Saint-Exupery

Sé que en algún lugar del mundo, existe una rosa única, distinta de todas las demás rosas, una cuya delicadeza, candor e inocencia, harán despertar de su letargo a mi alma, mi corazón y mis riñones.
A esa rosa, donde quiera que esté, dedico este trabajo, con la esperanza de hallarla algún día, o de dejarme hallar por ella.
Existe... rodeada de amapolas multicolores, filtrando todo lo bello a través de sus ojos aperlados, cristalinos y absolutamente hermosos...

Creo que todo el mundo ha leído “le petit prince” Antonie de Saint-Exupéry. No voy a negar aquí la maravillosa composición prosaica de este libro. Sin embargo, me llena de estupor que el príncipe haya desbancado a los reyes de la creación de Saint-Exupery.

Saint-Exupery escribió siete libros, de los cuales a mi juicio, los mejores son: Tierra de hombres y Piloto de guerra.

Tierra de hombres narra las peripecias de los pilotos postales entre el “hexágono” (Francia continental) y las posesiones externas, principalmente africanas, es un relato de experiencias de soledad, de sufrimiento, de evolución humana y espiritual, os dejo un mínimo fragmento:

“¿Para qué odiarnos? Todos somos solidarios. Viajamos en el mismo planeta, somos tripulación de un mismo navío. Y si es bueno que las civilizaciones se enfrenten para favorecer síntesis nuevas, es monstruoso que se devoren entre sí”

Piloto de guerra narra las reflexiones del autor en su etapa de piloto de guerra, en realidad es un diario novelado, igualmente os dejo un mínimo fragmento:

“¿No comprendéis que nos hemos equivocado de ruta en algún punto? El hormiguero humano es más rico que antes, disponemos de más bienes y placeres, y sin embargo nos falta algo esencial que nos resulta difícil definir. Nos sentimos menos hombres”

Para acabar, os dejo otra de sus frases emblemáticas:

"Si tu opinión difiere de la mía, lejos de ofenderme, me enriqueces"