martes, 7 de agosto de 2007

Málaga, Plaza de la Merced y el monumento a Torrijos

En pleno centro de Málaga, esta la plaza de la Merced, una plaza preciosa, tranquila, de planta casi cuadrada, típica de las plazas mayores de muchas ciudades españolas. Es un sitio agradable para un café en verano al caer el sol o un refresco en las terrazas en primavera. En una de sus esquinas, esta la casa natalicia del pintor Pablo Picasso.

La plaza acoge en su centro el monumento a Torrijos.


Torrijos fue un militar español, que con solo trece años ostentaba la graduación de capitán. Ante el absolutismo del monarca Fernando VII, Torrijos opta por unirse a la causa liberal y entre otras cosas, se negó a luchar contra los independentistas en América y se unió al General Lacy en la conspiración fallida contra el absolutismo.

Sufrió cárcel y exilio y en un nuevo intento de abolir el absolutismo fue apresado en Alahurin de la Torre, El día 10 de diciembre de 1831 Fernando VII, ordena su fusilamiento escribiendo de su propio puño y letra: "Que los fusilen a todos. Yo, el Rey." Y al amanecer del 11 de diciembre de 1831 en las malagueñas playas de San Andrés fue fusilado. Junto con 52 amotinados mas, incluido un grumete.

Isabel II, en el periodo liberal, hizo enterrar a Torrijos en la actual plaza de la Merced, donando es espacio físico donde se encuentra la cripta y el monumento a su memoria al estado Francés, para que así, ningún mandatario futuro osara tocar la tumba de Torrijos o su monumento sin provocar un conflicto diplomático.

Espronceda, escribió este soneto en memoria de Torrijos


A la muerte de Torrijos y sus compañeros
Helos allí: junto a la mar bravía
cadáveres están ¡ay! los que fueron
honra del libre, y con su muerte dieron
almas al cielo, a España nombradía.
Ansia de patria y libertad henchía
sus nobles pechos que jamás temieron,
y las costas de Málaga los vieron
cual sol de gloria en desdichado día.
Españoles, llorad; mas vuestro llanto
lágrimas de dolor y sangre sean,
sangre que ahogue a siervos y opresores,
y los viles tiranos con espanto
siempre delante amenazando vean
alzarse sus espectros vengadores.

Os recomiendo, si vais a Málaga, una visita a esta plaza, un café tranquilo y un recuerdo a Torrijos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un café, un recuerdo a Torrijos, y si añades una torrija....¡ya es la ostia!, jajajaja

Anónimo dijo...

Perdón, pero el chiste me salió así espontáneo.

Anónimo dijo...

Soy malagueña, y os digo que esta plaza tiene algo especial que engancha a todo el que la visita , Tambien nacio ahi Picasso
( yo vivo muy cerca de ella )

Anónimo dijo...

que coño! lo que mola de la plaza de la merced son los botellones tan guapos que se hacian ahí hasta hace poco!

Anónimo dijo...

Lo que mola de verdad,es tener la posibilidad de ir todos los sábados a limpiarla....
LIMASA 2008