domingo, 25 de noviembre de 2007

Tener un Don, segunda parte

En otro tema de este mismo blog, decía que hay personas que de una u otra manera tenían un don especial, decía que conozco una persona que , “ Inconscientemente, sin proponerselo, sin practicar, sin quererlo, es capaz de desarrollarlo y hacer algo mejor que nadie en este mundo”.

Podéis leer el post aquel en: Tener un Don

Hoy puedo decir, que la cosa va mas allá. Cuando una persona tiene un don y ademas, pone de su parte para desarrollarlo, pone cariño, puede elevar este don en arte, digo arte por no tener mejor palabra, cuando el don pasa a convertirse en un regalo, este se sublima en algo absoluto, único, detiene el tiempo rompiendo las fronteras del espacio. Creando de facto, un submundo intrínsecamente maravilloso.

Nos damos cuenta de lo pequeños que somos al fijarnos en la inmensidad del universo, pero ¿Que pensar cuando alguien roza la perfección, aunque sea en un pequeño ámbito de la vida, y te das cuenta de tu propia mediocridad?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo importante creo que no es el "grado de perfección" que se alcanza, sino el cariño que se pone al hacerlo. Aunque no se reciba reconocimiento.
Por ejemplo, mi cocina no será nunca como la de Ferrán Adrià, pero si mis amigos invitados a casa la encuentran buena y valoran el trabajo, eso vale más que cualquier título de cocina internacional.

Ya sé que me explico mal, pero vamos, que todo es objetivo y depende con los ojos con que veamos las cosas. Lo que para unos es un don, para otros puede ser simplemente facilidad para hacer algo.

L.

Anónimo dijo...

Tengo una habilidad. Deformacion profesional la llamaria yo. Cuando veo un piso o cualesquiera bien inmueble, mentalmente hago una valoracion de que precio es ideal para compralo y que precio es justo para venderlo. Es un don?, es experiencia?, es algo natural?

Rafa