sábado, 10 de noviembre de 2007

Marcela y Elisa

Marcela y Elisa se conocieron en la escuela, su amistad dio paso a una relación mas intima, las circunstancias sociales, y la presión familiar las separaron. Pero.. como no se pueden poner puertas al campo, el tiempo y el interés de ambas mujeres por reencontrarse hizo posible el reencuentro.

Se querían y querían casarse y para casarse no se les ocurrió otra cosa que una de ellas, Elisa, se invento un pasado, se vistió de hombre y vestida de hombre dijo que no estaba bautizada y el párroco la bautizó con el nombre de Mario e hizo su primera comunión, con su nuevo nombre, Elisa, se caso con su amada Marcela... por la iglesia. La ceremonia matrimonial fue breve, los padrinos dieron fe de su validez, y la pareja pasó la noche de bodas en la pensión Corcubión, de la calle de San Andrés de Calo (A Coruña)

Al tiempo se descubrió el engaño y ambas mujeres huyeron del país, parece ser que a Argentina.

Cabe destacar que la boda, según el Archivo Diocesano, aún es válida. Ni la Iglesia ni el registro civil anularon las actas que de este matrimonio se levantaron, por lo que éste matrimonio es valido. Hay que decir, que Marcela y Elisa se casaron el 8 de junio de 1901, hace 106 años.


Si una mujer es feliz con otra mujer o un hombre es feliz con otro hombre ¿Quienes somos los demás para decir nada?

2 comentarios:

kalidoscopi dijo...

Lo que podemos decir es que sean muy felices, y que tienen mucha suerte de haber encontrado otra persona con la que puedan compartir la vida, con la que se sientan a gusto, y a la que puedan amar y sentirse amadas/dos.

Jo mateixa dijo...

Pero se puede ser igual de feliz si tienes un papel que dice que estás casado que si no tienes nada. El compromiso no depende del papel sino de las personas.
Al menos yo lo veo así.