Tener un don

A lo largo de la historia han existido personas que hacen algo que parece sobrenatural, algunos de ellos han llegado a tener fama mundial. Han existido músicos que con una partitura delante han sido capaces de crear obras que persistirán en la cultura humana para la eternidad, Mozart es un ejemplo de persona tocada con un don.

Conocemos personas tocadas por algún don, en la música, en la pintura, en la literatura, en las artes, las ciencias o incluso en campos pragmáticos, como la ingeniería con Alva Edison.

Pero lamentablemente, los dones, esas habilidades practicas solo trascienden en aquellos que por su especificidad se convierten en grandes artistas, ingenieros, arquitectos, políticos o lideres espirituales.

Parece que los dones nacen con su poseedor, los puedes descubrir de pequeño o en edad adulta, que hay que trabajarselos o son innatos.

Pero. ¿Que pasa con los dones cotidianos?, aquellos que han sido tocados por el dedo del principio regulador del universo con un don que no puede o no debe trascender. Son dones privados o anónimos, dones propios. Desde aquella persona empatica capaz de ayudar a cualquiera con una conversación hasta el que puede resolver sudokus solo mirándolos o, simplemente dones que no sirven de nada.

Yo conozco una persona con un don. Inconscientemente, sin proponerselo, sin practicar, sin quererlo, es capaz de desarrollarlo y hacer algo mejor que nadie en este mundo, yo se lo he dicho, pero tengo la impresión que no me cree, no es que yo tenga el conocimiento universal, pero con el que tengo, puedo decir que hay personas anónimas con dones naturales, capaces de hacer cosas de modo perfecto, maravilloso y ademas, sin proponerselo.

Esta persona ha encontrado su don.