miércoles, 26 de diciembre de 2007

A quien Dios no le de hijos el diablo le da sobrinos

Ayer mi sobrina me dio un abrazo y me dijo “no me quiero separar de ti”. Soy consciente que este amor parental nace de que un rato mas tarde le iba a entregar los regalos que me había dejado “papa noel” para ella. Ya se que esta manifestación de cariño incondicional no es debido a nada mas que a un interés procedente de un futurible juguete.

Otro de mis sobrinos, mas parecido a mi en cuanto a carácter, paso de mi olímpicamente salvo cuando fue incapaz de montar el barco pirata de los click de famobil. En ese momento se acordó del mañoso de su tío, pero al menos el chaval no me hace la pelota ni me intenta hacer sobornos sentimentales.

El tercero, el pequeño, como es mas cándido que la fresita del gran hermano, me manifiesta cierto cariño con o sin regalos, excepto cuando discuto con mi padre que suele ser cada vez que nos vemos, que se alinea claramente con su abuelo que para eso le esta malcriando todos los santos días. Bueno, este lo único que pide es subirse al coche, tiene una obsesión por los coches que raya lo clínico.

Pero en el fondo me dejo hacer la pelota por la niña, monto incondicionalmente los juguetes del mediano y miro con ternura al mas enano. Es que me gustan los crios en general y estos en particular, y estos tres mamones parece que lo huelen y se aprovechan. Vamos que no soy tan duro como a veces me dicen que soy.

Debería soltar alguna cosa borde para mantener ese halo de semigruñon quejica que dicen que tengo, pero, venga, va, me callo, que es navidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás los crios no sepan mucho de la vida, ni de lo que ésta le puede reservar. Pero lo que segurísimo que saben es como convertirnos en marionetas a su antojo. Como bien dices, parece que lo huelen. Es algo innato que tienen los niños (y algunos animales) que saben perfectamente a quien gustan y a quien no y con quien pueden jugar. Son más fuertes que nosotros.
Aprovecha, que dentro de 4 dias te pasarán medio metro y ya no se dejarán espachurrar ni te darán besos ni abrazos.

L

yinyang mason dijo...

Y cuando les entre el pavazo y sean capaces de crecer y multiplicarse, ya verás.