lunes, 23 de junio de 2008

Mi gato

Ayer tuve que sacrificar a mi gato, llevaba unos meses enfermo. Duele.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De todo se aprende cada día, de este blog aun más.
Aprendo que muchas cosas quedan por vivir y otras tantas desaparecerán.
No hay más pretensión en el plan del exitir.
Pasar dejando huella, ese algún arruñazo te dejó seguro que ya no te dolerá.
Que no te duela el recuerdo ni la ausencia pues esos dos ya no te abandonarán.

saludos querido amigo

Anónimo dijo...

Cuanto lo siento.
Yo estoy tan unida a mi gata (y llevamos muy poco juntas) que cuando paso un día lejos de ella ya la echo de menos. Se les quiere como a los de la familia.
Pero así es la vida. No somos dueños de nada ni de nadie. Todo/os está/mos de paso por este camino que es la vida.

L.

P.D. ¿quieres otro? un hermano de El.la busca casa.